Spice Girls, Destiny’s Child, Pussycat Dolls, Sugababes,
Fifth Harmony. Son muchos los grupos femeninos que han impactado en la
industria musical en las últimas décadas. Sin embargo, pocos o ninguno de ellos
ha superado los dos o tres discos con todas sus integrantes. Como dice Mimi,
las girl band son algo caduco, que
acaba más pronto que tarde. Y sin embargo, aquí estamos, analizando el quinto
LP de Little Mix, después de siete años desde su formación.
Glory Days fue un álbum muy pop que colocaba a Little Mix en el panorama de forma
contundente. De los dos grupos de mujeres que estaban reinando en todo el
mundo, ellas siempre eran las niñas, las que cantaban Black Magic como pequeñas brujas de instituto. Sin embargo, con la
separación de Fifth Harmony, Little Mix fue cada vez tomando más peso con
propuestas como Touch o Power, demostrando talento tanto vocal
como escénico.
Dos años después, el grupo
británico vuelve con cambio de discográfica. Woman Like Me junto a Nicki Minaj supone el pistoletazo de salida
en LM5, su nuevo álbum. Un tema que
recuerda a la fórmula reggea-pop de Ariana con Side To Side (también en colaboración con la rapera). Salvo que en
este caso, las chicas buscan crear un himno feminista que hable de las ataduras
que supone ser mujer.
Sin embargo, este género
poco tiene que ver con el sonido que reina en el álbum. Únicamente American Boy tiene esos mismos tintes
tropicales. Un tema muy divertido y bien producido.
Aunque es verdad que este es
un álbum con una propuesta muy actual. Solo hace falta escuchar el bop que es Think About Us, llena de peso tanto en
la letra, como en la producción, con ese piano tan bien colocado. En este grupo
entran la colaboración con Cheat Codes, que también suena genial, o el R&B
old school un tanto oscuro de Notice.
Sin embargo, lo que tenemos en
otros muchos temas es un pop con referencias a finales de los 90 y principios
de los 2000. Con canciones más arriesgadas, que no se quedan a medias y
apuestan por un sonido muy concreto. Strip
es un claro ejemplo, con una producción muy cañera, pero en la que no hay
grandes alardes vocales, sino que prácticamente está recitada. Esto consigue
que se sientan llenas de actitud, que están sobradas.
En esta estela también van
otras canciones como Joan of Arc,
donde juegan también con tintes R&B y hip-hop. Me encanta la nueva seguridad
con la que cantan las canciones. Ahora ya no buscan lucirse con grandes agudos,
que también los hay, sino hacer que tema tema mejor, dotarle de significado e
interpretación y eso se nota.
La clave de esto es el track
que abre el álbum, The National Anthem.
No hay tres cantantes con un vozarrón, sino una formación femenina que encaja y
armoniza a la perfección.
Hay momentos también para
ponerse más intensas, con Told You So,
Monster Like Me o More Than Words. Canciones que
relacionan el superar inseguridades con el amor y la amistad. Mensajes muy
interesantes para una girl band.
Esta nueva autoafirmación
como girl band ha hecho que se hayan
querido fijar en otras que fueron grandes en el pasado. Por eso es fantástico
escuchar temas como Wasabi, Motivate o Love a Girl Right. Verdaderos hits noventeros que podrían firmar
los Backstreet Boys o las Spice Girls, hechos en 2018. Llenos de actitud, de
gusto en la producción, con referencias a la tendencia latina y hip-hop que se
llevaba entonces (y que ha vuelto ahora). Wasabi,
en concreto, es una fantasía que cambia de género con cada frase.
Y cerramos con Woman’s World que trae el mensaje del
álbum. Un mensaje feminista sin rodeos, hablando de problemáticas concretas
como la diferencia salarial y otras muchas.
LM5
es un triunfo simplemente por el hecho de existir, que haya un quinto proyecto
con estas siglas. Esta es la razón de que el propio nombre en clave se haya
convertido en el título del álbum. Precisamente por esto, porque han llegado a
hacer algo que muy pocos grupos han conseguido, han tomado conciencia de lo que
son, una girl band.
Como girl band
consciente de su poder, ahora Little Mix se ha planteado qué tipo de mensajes
debería decir al mundo y, sobre todo, a todas esas chicas jóvenes que les
siguen. Esto se traduce en sororidad, autoestima y feminismo.
Y, ¿qué mejor forma de traer estos mensajes que
haciendo un homenaje a todos los grupos de los 90 y los 2000 que les han
precedido? LM5 además de ser una
autoafirmación, es una celebración de las girl
bands, que fusiona los sonidos más actuales con referencias otras épocas. Ellas,
como las Pussicat Dolls, las Destiny’s Child o las Spice, quieren hacer bailar,
pero también transmitir valores como la amistad o el apoyo entre mujeres.
Porque que sean una girl band, también
hace que muchas chicas las consideren sus referentes.

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