Análisis de Younger Now de Miley Cyrus: Un cambio de look y de inquietudes

El peinado es una parte muy importante de nuestra imagen. Cortarlo, teñirlo, peinarlo diferente, es una manera rápida de cambiar por completo nuestro estilo y, lo que es más importante, la percepción que los demás tienen de nosotros. Porque no pensamos lo mismo de una persona que lleva coleta, mechas rojas o un lado de la cabeza rapado. Es por eso que las estrellas pop cambian tanto de pelo entre álbum y álbum.

Ya hemos visto cómo Katy Perry ha querido simbolizar un cambio radical en su último disco y no hablemos de las constantes sorpresas que han supuesto las pelucas de Lady Gaga. Sin embargo, el caso de Miley Cyrus ha sido uno especialmente interesante. Para ella, la peluca rubia de Hanna Montana ha pesado mucho, incluso aunque no la llevara puesta. Es por eso que buscó diferenciarse del personaje tiñéndose del cobrizo tan bonito de sus primeros discos. Pero fue en la era Bangerz cuando tuvo que recurrir a un choque mucho mayor para deshacerse por fin de esa losa de cantante teenager. Desde ese momento se le ha identificado con ese característico rubio platino con sus lados rapados inspirado en P!nk. Un look mucho más radical y rebelde.
Sin embargo, en el videoclip de Malibu vimos como Miley había apostado por un nuevo cambio, uno que hablaba de evolución. Fue ahí donde pudimos ver cómo había dejado crecer su pelo. Ese rubio platino ahora eran mechas que dejaban ver su color de pelo natural en la raíz (ya me perdonaréis no acordarme del usuario de Twitter que lo dejó caer para poder citarle). Porque en esta nueva era no reniega de su pasado, solo sigue hacia delante.
Malibu, el primer single del álbum, fue un choque en su primera escucha. Nada que ver con We Can’t Stop y mucho menos con lo que traía ese Miley & Her Dead Petz. Del caos de su anterior etapa pasamos a la calma total. Muy inteligentemente simbolizado con el mar, ese sentimiento de tranquilidad que ahora le invade nos llegaba en forma de una canción country con beats marcados. Tras ese shock inicial, y para mi sorpresa, este nuevo estilo se siente totalmente lógico en Miley.

Y es que como ya nos cuenta en la canción Younger Now, este nuevo álbum habla de aprendizaje. “No one stays the same”, dice. Porque solo cuando cambiamos y probamos cosas nuevas podemos avanzar y aprender. La evolución que se ve en su pelo es la misma de la que habla en esta canción. Un tema que continúa la mezcla entre pop y country de Malibu, aunque en este caso vemos que se decanta más por el segundo. Parece que ahora se siente “más joven”, porque la experiencia de los años le ha dado nuevas energías e inquietudes, no es casualidad que haya utilizado a personas mayores para la imagen del single.

Rainbowland es el claro ejemplo de que la apuesta por este sonido es rotunda. En la primera canción inédita que descubrimos cuando escuchamos el álbum, vuelve nuestra amiga Dolly Parton que ya tuvo presencia en el disco de Kesha con un tema puramente country. Este track tan optimista tiene una función clara en Younger Now, pero me resulta un tanto aburrido.
Han sido tres las cantantes que se han sumado a esta oleada de discos country, aunque en el caso de Cyrus, nos lo encontramos con muy pocos aditivos. Y es que es un tipo de música que ha mamado desde pequeña. Por eso, y como ya dije en el review de Rainbow, el country no deja de ser una tendencia, pero una que resulta muy coherente en las cantantes que la han hecho suya, usándola las tres como una vuelta a los orígenes.
Siguiendo esta línea, aunque con un toque más interesante, tenemos Week Without You y Miss You So Much. Es aquí donde Miley nos deja entrever qué vivencias son las que le han hecho ser ahora una persona diferente. La primera hablando de lo débiles que nos sentimos cuando estamos implicados con otra persona y la segunda, de cómo es echarle de menos; ambas hablan de los altibajos de estar enamorado. Pero es la emotiva I Would Die For You donde entendemos el mensaje de este trío de canciones. Miley se sincera y nos cuenta el proceso que ha pasado al estar separada del que era su prometido. Y cómo tras esas dudas iniciales, se da cuenta de que moriría por él. Un mensaje que cobra más valor gracias a las guitarras que aparecen en la producción del tema.
Esta fase centrada en el country sin demasiadas mezclas da paso a una que nos recuerda a los dos primeros singles, en la que juega con diferentes combinaciones con el pop y ritmos más marcados. En Thinkin’, nos habla de lo agotador que fue pensar y pensar sobre si estaba haciendo bien. Esta, junto a Bad Mood y Love Someone, forman un nuevo trío de ases mucho más interesantes a nivel de producción. En ellas habla de los momentos más bajos de esta época de su vida, en la que le invadía la negatividad y buscó amor en los brazos de otras personas, aunque sabía que no llegarían a ninguna parte. Las tres están adornadas con acordes de guitarra que enganchan en los primeros segundos de canción y que combinan genial con esos beats más marcados. Es aquí donde Miley enseña toda su actitud a la hora de cantar.
Esta última, Love Someone, habla de esa necesidad de querer a alguien, de buscar cobijo en los brazos de personas, sean quienes sean. Este genial track forma una dupla con She’s Not Him, donde de forma mucho más íntima nos habla de una relación en concreto. Una chica con la que llegó a conectar de verdad, pero a la que no podía corresponder, ya que ella estaba enamorada de otra persona. Un contrapunto fantástico.

Y como cierre del álbum, Miley nos presenta la moraleja de Younger Now. Continuando con esta parte final más emotiva, Inspire resume la fase en la que se encuentra ahora la cantante: quedarse con las personas que de verdad quiere y le inspiran. Una pena que esta balada no sea más interesante en producción.
Con Younger Now, Miley vuelve a unos orígenes que conocíamos, pero que no habíamos escuchado. La cantante ha dado un cambio radical, porque como nos cuenta, solo cambiando y probando se evoluciona. Como hace con su pelo, a diferencia de otras eras, en esta interioriza sus épocas anteriores para aprender de lo que ha vivido.
Con la apuesta más pura por el country del año, Cyrus retrata la última etapa de su vida en un álbum muy sólido, al que no le habría venido mal alguna canción haciendo referencia a su juventud. Es por eso que mucha gente no conectará con esta propuesta, ya sea por la apuesta tan cerrada en sonido o por la elección de una temática tan concreto en cuanto a letras. Sin embargo, a Miley se le ve llena de energía y ganas de probar estilos diferentes y eso se plasma magistralmente en el álbum. El gran talento de la cantante tanto como compositora como vocalista es innegable, pero en Younger Now queda todavía más patente. Probablemente no será el álbum más escuchado de Miley, pero sí uno de los que más ha dicho de ella.

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