Hablemos de la fijación de Katy Perry por el rosa chicle

Buenas una semana más a este rincón de Internet donde os cuento las tonterías que se me pasan por la cabeza. Y, ¿qué mejor forma de contároslas que con una sección de opinión? -cómo hilo, cómo hilo-. Pues sí, tenía ganas ya de empezar un nuevo tipo de entradas. La sección se llamará "Hablemos de". Cogeré un tema y le intentaré sacar todo el jugo que pueda. Esta primera vez tenemos como invitada a Katy Perry. 

Pues sí, como no podía ser de otra manera, hoy voy a hablar de lo empalagosa que se ha vuelto Katy Perry. Sí, digo se ha vuelto. Katy antes no era así. Katy, tú antes molabas. Acordaros de ese One Of The Boys. Esta chica nos vino con una estética pin-up que a mí me encantaba. ¿Os imagináis a la Perry ahora haciendo un I Kiss A Girl? Yo no. Y no solo porque Ke$ha -ahora Kesha- ya no aparecería, sino porque su imagen se ha vuelto mucho más infantil. 

Todo se empezó a torcer con Teenage Dream, su segundo disco. En principio, no digo que no me gustara. Traía un aire fresco y gracioso. Sin embargo, eso correspondía a esa era y debía haberse quedado ahí. Y, en parte, se vio cómo cambiaba un poco en Teenage Dream: The Complete Confection, más potente y provocativa -exceptuando, claro está, Wide Awake-. 

Entonces llegó el tercer LP. Primer trailer: Katy aparece con la peluca azul que llevó en la anterior era -"Baby blue"-. Le prende fuego. #Roar. Aug 12. Segundo trailer: Katy aparece en un cementerio. Es el funeral de su vestido de piruleta. #Roar. Aug 12. Y por fin llegó el día doce de Agosto. ¿Qué nos encontramos? Nos encontramos a Katy pintándole las uñas de rosa a un elefante. Nos encontramos con Roar, una canción que perfectamente podría haber estado incluida en su anterior disco. 



PRISM iba a ser el disco oscuro de Katy Perry, una ruptura con la anterior era, o por lo menos así nos lo vendió. Sin embargo, si lo hubiera titulado Teenage Dream 2.0, no habría notado la diferencia. Es más, me atrevería a decir que ha conseguido superarlo a nivel de empalagosidad. Más rosita, más azúcar y más arcadas. Sobre todo me dio pena porque en el disco había canciones que daban para hacer ese cambio, solo hacía falta plantearlo de otra manera. 

Pero tranquilos, hermanos. He visto una luz al final del túnel -o una sombra, según cómo se mire-. Dicen las malas lenguas que Katy está preparando una reedición de PRISM. Una reedición que incluiría nada menos que once canciones nuevas. Una reedición que copiaría emularía la fórmula de The Fame Monster. Esa reedición se titularía PRISM: The Dark Side Of The Spectrum. 


Además, la rumorología sobre este tema está ahora más viva que nunca. Taylor Swift la ha acusado, implícitamente, de sabotear sus giras robándole bailarines. Por supuesto, se ha armado mucha polémica. Y todos sabemos que en el mundo del pop: polémica = promoción. Taylor va a lanzar su nuevo disco 1989, pero, ¿qué va a hacer Katy?

La verdad es que estoy muy expectante sobre este nuevo paso de Katy Perry. Tengo esperanza en que veamos algo más oscuro de la cantante. Además, hay rumores por Internet que hablan de dúos, dúos muy interesantes. Entre ellos está una canción con Bruno Mars, con Madonna, por la sesión de fotos que hicieron juntas, y con Rihanna, el eterno dúo que nunca llega. Veremos si al final, esta cara oscura del prisma ve la luz. 





Comentarios