Valoración de los MTV VMA 2014. Beyoncé for the win.

Hola a todos, queridos míos. Espero que hayáis tenido un superdiververano. Yo, sí. Pero vuelvo justo a tiempo, para comentar los MTV VMA que se celebraron yesterday. - He estado haciendo intensivos de inglés este verano y he empezado a ver Orphan Black en VOSE, así que que no os asuste si se me cuela algún término. Lo tengo tan interiorizado que no lo controlo -. 

Por cierto, sí. Si os lo estabais preguntando, vi la entrega de premios en directo. Algo que se hizo insufrible en algunos momentos gracias a MTV Spain. Como sabréis, MTV abandonó la TDT para volver a ser de pago, es decir, sin publicidad. Eso significa que las pausas de la gala tenían que ser rellenadas con otro tipo de contenido. Concretamente, vídeos de un programa llamado "Todos los caminos llevan al Zen". Si queréis ver en qué consiste buscadlo por Internet. Solo decir que me tuve que recordar a mí mismo que la vida es bella y que no merecía la pena cortarme las venas con una cuchilla de afeitar. 

Pero vayamos al meollo. Jessie J, Ariana Grande y Nicki Minaj abrieron la gala con una actuación que prometía ser épica. Sin embargo, no fue así. Todo estaba a su favor. La idea era que Ariana y Nicki entraran al escenario con sus respectivos temas (Break Free y Anaconda), para acabar las tres cantando Bang Bang. Pero a Ariana le vino grande empezar el show y cantó sin aire, ahogada. Menos mal que la rapera llegó para levantar el ánimo. Pero surgió otro contratiempo. En la parte en la que se unían las tres todo iba hacia arriba. Jessie y Grande, ya centrada, lo estaban dando todo, pero entonces entró Nicki con la cara desencajada - más -. Tanta silicona había reventado su vestido y cortó todo el rollo. El final apoteósico que se esperaba, acabó en un gran meh.   

Después vinieron otras actuaciones como la de Taylor Swift con su nuevo tema Shake It Off. La verdad es que la chica lo hizo con elegancia y los tropecientos bailarines ayudaron a darle más fuerza a la actuación. Hubo un momento en el que Taylor tenía que saltar desde una plataforma, pero paró la canción y, haciendo como si le entraba miedo, bajó por las escaleras. Sin más, estuvo gracioso, pero viniendo de Taylor Swift no me lo creí mucho. La chica no es que sea una gran humorista precisamente. 

Las que también estuvieron bastante bien fueron Iggy Azalea y Rita Ora. Iggy es demasiado guapa y tiene un rollito que mola. La que me cortaba un poco el rollo era Rita - la cantaOra -. Llevaba el peluco del videoclip y en vez de cantar la melodía se empeñaba en hacerse el dúo a sí misma.

Aunque, sin duda, la actuación de la noche fue la de Beyoncé, que duró 15 minutos y en la que apareció vestida con el rosetón de la catedral de Burgos. Fue la primera actuación que ha recogido un disco completo. O eso dicen, porque yo no encontré Pretty Hurts por ninguna parte. En cualquier caso, ÍDOLA SUPREMA. Admitidlo, a todos se nos escapó una lagrimilla cuando se emocionó con su hija. 

En cuanto a los premiados, no sé muy bien qué opinar. Por una parte Katy Perry ganó el mejor vídeo femenino con Dark Horse. Sí, Dark Horse. Ese vídeo basado en el Antiguo Egipto en el que el cielo es rosa, los guardianes, azules y las construcciones, cartón piedra.

El mejor vídeo del año se lo llevó Miley Cyrus con Wreking Ball, como vaticinó en su bola de cristal Yos Paranoias. Para mí, la canción está demasiado rayada. Chandelier tendría que haber sido la premiada. Pero supuse que no sería la elegida si Sia no había asistido y, por lo tanto, tampoco actuado. Gran oportunidad perdida para promocionar su nuevo single Burn The Pages. 

En general, una gala bastante completita. Me faltó, obviamente, la actuación de Gaga - como ya dejaron constancia unos cuantos Little Monsters durante toda la santa noche... -.

Por cierto, espero que os guste la nueva imagen del blog. A partir de mediados de septiembre intentaré actualizar el blog más frecuentemente.