Análisis de la Super Bowl de Lady Gaga

Por fin. Por fin llegó la actuación que estaba esperando desde que empecé a seguir a Lady Gaga. Sabéis que ahora estoy un poco desconectado del blog, pero no podía dejar de analizar la performance de la Germanotta en the biggest stage of all. Si me seguís en Twitter, os iré informando de mis planes para el blog. Dicho esto, comencemos. 

El mejor momento de Lady Gaga

Antes de entrar en detalles, porque sabéis que ante todo yo soy un tiquismiquis y un poco cenizo, la actuación me encantó. Me emocionó y a la vez me hizo sentir mucha nostalgia. En esta era se vio cuánto ha mejorado a nivel vocal y nos demostró que físicamente puede hacer lo que quiera y encima deleitarnos con gorgoritos, rasgando la voz o llegando a notas altísimas. Sinceramente, creo que en este aspecto está en el mejor momento de su carrera. 

Sin embargo, no se limitó solo a hacer lo que ya hemos visto, sino que se atrevió a innovar con el espectáculo de drones del principio o colgándose y haciendo piruetas en el aire. Hay que recordar que no estamos hablando de P!nk, que vive subida a unas telas, Gaga nunca nos había ofrecido un espectáculo tan arriesgado. 

El comienzo es sin duda mi parte favorita. Esa cadena de referencias a canciones que solo los fans entendieron, sobre todo la de Dance In The Dark que me puso los pelos de punta. Esas pausas en el comienzo de Poker Face que tan bien interpretó. O ese traje que hacía referencia a la era The Fame Monster y que tanto me recordaba al que llevó en su primera actuación de los Grammy. 

¿La mejor Super Bowl?

Pero, como ya he dicho, soy un pelín repelente, y es por eso que no voy a hablar solo de lo bueno. Por supuesto, esto es una opinión, pero creo que para ser la Super Bowl más cara, se me quedó a medias en ciertos temas. 

Para valorar qué me había parecido volví a ver los mediotiempos de Madonna, Beyoncé y Katy Perry, que para mí son los mejores hasta el momento. El de la reina del pop, lo recordaba más potente de lo que en realidad fue. No tuvo mucho más a parte de sus temas icónicos y la entrada en barco. En cuanto a Katy y Beyoncé, creo que cada uno destaca por cosas diferentes. 

En el caso de la Beyo, ya sabemos que es una diosa escénica, nadie canta y baila como ella. Es cierto que se limitó a hacer una gran actuación, sin muchas sorpresas salvo el reencuentro de las Destiny's Child. Aunque, la verdad, poco más hace falta para tener un espectáculo genial. Algo que me gustó mucho de este año es que cantó lo que le dio la gana. Éxitos sí, pero también temas como End of Time que simplemente le encanta y que no había sido ni single. 

En cuanto a Katy, creo que fue magistral. Sinceramente no tenía muchas expectativas en su actuación, ya que no es alguien que destaque por sus directos. Sin embargo, ella solita me cerró la boca. Cantó muy bien, pero sobre todo me sorprendió con su actitud. Se me hizo largo el momento hip-hop y los señores vestidos de tiburones le quitaron epicidad al momento, las cosas como son. Pero supo crear un mediotiempo muy variado, con visitas de categoría, pero que no le eclipsaron, como sí pasó con Coldplay.

Y llegamos a Gaga. Ya he dicho que su actitud fue inmejorable, aunque Beyoncé es muy difícil de superar. Sin embargo, para ser alguien como Lady Gaga, me esperaba que fuera un espectáculo más dispar. Katy supo crear ambientes muy diferentes con muchos cambios de vestuarios, me faltó un poco de esto en Gaga. Me alegro de que no intentara meter demasiados elementos como en la actuación de Applause en los VMAs, pero quizá me faltó un poco de variedad en el vestuario y en el ambiente en general del escenario. Quizás le pasó lo mismo que al ArtRave, que destacó más por las luces (junto a la pirotecnia, las mejores hasta la fecha) y la garra de ella como cantante.

Los grandes éxitos de Gaga

Otro tema que habría cambiado de esta Super Bowl es el setlist. Se me hizo demasiado comercial, en el sentido de que eligió las canciones que han vendido más, no las más relevantes en su carrera. Telephone, por ejemplo, me sobró. Restó al espectáculo más que aportó, ya que hizo patente que no hubo ningún invitado importante, al esperar todos a Beyoncé. Su lugar debería haber sido ocupado por Applause, canción más exitosa de la era ARTPOP, que no tuvo representación ninguna. 

Bad Romance fue la gran actuación de la noche y, sin embargo, no me gustó de cierre. Quizás un The Edge of Glory habría aportado ese toque emocional que hace falta para el final, como ya hicieron Beyoncé y Katy con Halo y Firework respectivamente. (Otra opción habría sido Gypsy, pero al no ser single, quedaba descartada).

Por último, se me quedó algo corta la presencia de la era actual. Únicamente Million Reasons apareció en escena de Joanne (magistralmente cantada, por cierto). Quizás una referencia como el "I'M ON THE EDGE", pero con Perfect Illusion, o un nuevo single; aunque este no era el objetivo y supongo que todavía lo podría presentar en los Grammy. 

En definitiva, hubo margen de mejora, sí. Aunque para llegar a la clave de la actuación hay que mirar el objetivo que Gaga se había marcado. A mi parecer, Stefani buscaba por un lado recordar al gran público (muchos de los cuales no son fans) lo mucho que han bailado sus temas y, por el otro, dejar claro que es una fiera escénica para así promocionar la Joanne World Tour. Una manera de volver a la primera plana para, a partir de ahí, empezar a construir cosas nuevas ya sea en los Grammy con Metallica, en RuPaul o con su película A Star Is Born. ¿Lo consiguió? Con creces. Es por eso que se coloca en lo alto del podio, junto a Katy Perry y Beyoncé.