Lemonade, el nuevo disco-película de Beyoncé

Y por fin llegó. El sexto trabajo discográfico de Beyoncé, con nombre en clave "Proyecto Lemonade" ha acabado siendo un disco visual, al igual que el anterior, solo que en este todos los videoclips se entrelazan entre sí. Un proyecto muy ambicioso lo mires por donde lo mires. ¿Habrá cubierto las expectativas tan altas que había? ¿Habrá conseguido sorprender después de tantos discos? 

Últimamente, Beyoncé no ha sido santa de mi devoción precisamente. Ella ha sido la principal causante de que el temazo Hymn For The Weekend haya sido un flop. Eso, unido a que tanta perfección se estaba volviendo cansina, no ayudó a que la imagen que tenía de ella mejorara. Pero entonces ha llegado Lemonade. Tendréis que leer el análisis hasta el final si queréis saber qué opinión me merece ahora. 

1. PRAY YOU CATCH ME: Beyoncé comienza el álbum con un tema totalmente desnudo, que perfectamente podría ser una canción de misa con ese órgano de fondo. Sin embargo, aunque habla de rezar, la canción va sobre la falta de honestidad en la pareja. Ya no es todo tan perfecto como en los comienzos. Te mete totalmente en la atmósfera del disco. Buen comienzo. 

En el vídeo, vemos a Queen B en un escenario. Nos pone de sobre aviso: nos va a contar una historia. Entonces aparece ella en un campo, conteniendo las lágrimas. Y empezamos a ver referencias a la cultura negra americana.  Sencillo, pero efectivo.

2. HOLD UP: Este segundo track es mucho más alegre, con ritmos caribeños y, en general, un aire muy especial. Sin embargo, lo que habla es bastante duro, le engañan con otras mujeres y ella lo dice abiertamente. Me gusta mucho esa discordancia. Y es algo que también se ve en el videoclip, despierta de un sueño de agua y empieza a romper coches alegremente. Me parece un tanto monótono, pero es genial para transmitir lo que cuenta la letra de la canción. 

3. DON'T HURT YOURSELF FT. JACK WHITE: Y de la alegría, a la rabia. Aquí ya no ve el problema como algo irónicamente alegre. En Don't Hurt Yourself, Beyoncé se pone sorprendentemente agresiva y coquetea con el rock regalándonos un tema enorme. La voz rasgada de ella suena genial en esta tesitura y combina muy bien con la de Jack. Para nada me esperaba escuchar algo así de Beyoncé y... joder. Además, en el videoclip se ve que está realmente cabreada. Ya sabíamos que interpretaba bien, pero me hace sentir toda esa rabia contenida. 

4. SORRY: Aquí la señora de Jay-Z sigue cabreada, pero vuelve a ese tono irónicamente alegre. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, le está diciendo que no se cree sus perdones, eso mientras nos suelta alguna de las cosas que le suele pedir el dueño de Tidal en la cama. La letra es magistral. El tema me suena muy Nicki Minaj. Se nota la influencia que han tenido la una en la otra después de las colaboraciones de hace un par de años. 

5. 6 INCH FT. THE WEEKND: Llegamos a una canción diferente que se acerca al estilo de The Weeknd, en un R&B muy oscuro, y así se ve en el vídeo. Habla de una mujer que trabaja por el dinero los fines de semana, se entiende... Me encantan estas canciones que te cuentan la historia de un personaje, como hace Adam Lambert en Lucy. Musicalmente no es de mis preferidas, pero el rollo que me transmite es un sí. 

6. DADDY LESSONS: Hasta aquí veíamos cómo Beyoncé estaba experimentando mucho en este disco, pero entonces aparece Daddy Lessons y da un vuelco a todo el álbum. Un country con guitarra y trompetas que nos retrotrae a toda la cultura negra americana y que suena espectacular. Sin duda, una muy grata sorpresa, y para mí una de las mejores, si no la mejor, de todo Lemonade. Este tema resume perfectamente el concepto del disco. Habla de su relación con los hombres, contando las cosas que le decía su padre, que ya le advirtió de hombres como él. Una joya. 

7. LOVE DROUGHT: Después de este parón, volvemos a algo más made in Beyoncé. En este tema se pone melancólica y se confiesa que está sedienta de amor. ¿Qué ha hecho mal para que le haga esto? Le reconoce que se preocupa por su familia, pero que eso no es suficiente. Melódicamente no aporta demasiado, pero la letra es genial. 

8. SANDCASTLES: Y si en la anterior canción se ponía melancólica, aquí preparad clinex y psicólogos. Baladón totalmente desgarrador, con simplemente un piano de fondo. Por cierto, lo mismo que aparece en el videoclip y, sin embargo, me transmite mucho más que muchos otros del repertorio. Aquí se da cuenta que le sigue queriendo, a pesar de todo.  Y es que con tanto baile y tanto espectáculo, muchas veces se nos olvida que Beyoncé es una intérprete grandiosa, y aquí lo demuestra con creces. 

9. FORWARD FT. JAMES BLAKE: Podríamos considerarlo un interludio. Además, prácticamente ella no canta. Simboliza un punto de inflexión. Muy melancólico, por cierto. Decide dejar lo ocurrido atrás y construir un camino con él. 

10. FREEDOM FT. KENDRICK LAMAR: Otra de las colaboraciones estrella del disco. Y, sin duda, uno de los temazos. Aquí volvemos a tener el órgano religioso pero el tema es mucho más cañero. Simboliza esa explosión de libertad cuando ha soltado toda esa mierda y la ha dejado atrás -o por lo menos así lo entiendo yo- y, claro está, haciendo referencia a la libertad de la raza negra. El vídeo no me encaja mucho con la canción, se me hace excesivamente estático para lo que está sonando. Puede que sea intencionado porque "es una explosión que siente en su interior", pero yo le habría dado otro toque. 

11. ALL NIGHT: Y aquí tenemos la conclusión de la historia. Aquí nos cuenta que decide perdonar, que le da otra oportunidad. Un tema genial que transmite buenas vibraciones, con un bajo que le da un rollo muy chulo y con trompetas muy Beyoncé. Una gran guinda del pastel. Y, como no, el videoclip son todo besos y caricias entre parejas. 

12. FORMATION: Como epílogo, se podría decir, tenemos a Formation el buzz single que lanzó antes de la Super Bowl para anunciar su gira. El tema al principio me sonó rarísimo y, sin embargo, con las escuchas le he cogido el punto. En estilo musical no tiene nada que ver con lo que es en esencia Lemonade. Fue un recurso muy claro para demostrar su garra sobre el escenario y poner los dientes largos para promocionar la gira. Eso sí, en letra, sigue totalmente con el tema del disco. Llama a todas las mujeres negras a entrar en formación, a permanecer unidas. Porque esa es la temática de fondo, el papel de la mujer negra en la cultura americana. 

Bueno, ¿y qué me ha parecido Lemonade entonces?  En este sexto álbum, Beyoncé ya no es tan perfecta, de hecho, tiene tantos o más problemas que el resto de los mortales, hasta el punto de haber tenido que asumir infidelidades por parte de su marido -¿quién en su sano juicio pone los cuernos a Beyoncé?-. Esto se plasma claramente en las letras, que son directas y crudas, marcándose su particular 21. 

Todo ello, además, lo relaciona, como he dicho, con el papel de la mujer negra en la cultura americana. Esto se ve tanto en las letras, como en la música, llena de experimentación y con un rollo retro americano que inunda toda la producción.  

Y, por si esto fuera poco, continúa con el legado de su quinto álbum y nos trae un disco visual en el que cada canción tiene un vídeo y, en este caso, todos se relacionan contando una historia completa. Aquí ya no le importa despeinarse o salir fea, eso me gusta. Todos los vestidos y escenas están relacionadas con la temática, que van desde las misas típicas, las relaciones familiares, las bandas callejeras, hasta la brujería negra. Esto implica dos cosas, una, que es muy coherente entre sí y nos lleva por un camino donde sentimos lo que quiere que sintamos en cada momento, pero, dos, que no cuenta con la variedad y el impacto de los vídeos de BEYONCÉ. 

Después de todo esto puedo decir que Lemonade es un disco ma-gis-tral. Un trabajo tremendamente coherente y bien cerrado, relacionando temas personales, con reivindicaciones sociales (muy en consonancia con su marca, por cierto) y decorándolo con una estética interesante. Letras muy trabajadas y directas, música llena de experimentación y, joder, hasta una película. Estamos ante uno de los mejores trabajos discográficos del año y, si me apuras, de la carrera de Beyoncé.

Y ya sabéis, si la vida os da limones...