Análisis del videoclip de "Pretty Girls" de Britney Spears y Iggy Azalea


Hola, chicos. Siento las entradas intermitentes de estas semanas, pero tranquilos que he acabado los exámenes -los de mayo, claro-. Esta semana ha estado llena de estrenos como el regreso de Leona Lewis. Pero sin duda, el videoclip que ha dado más de sí es el de Britney Spears con Iggy Azalea para Pretty Girls. Ahora os cuento qué me ha parecido. 


Jas en fase de definición

Britney ha estado muy cómoda todo este tiempo en su residencia en Las Vegas y, claro, ha cogido unos kilitos. Ahora con su vuelta al panorama musical ha decidido empezar a ir al gym a ponerse cañón. Aquí la vemos en una de sus sesiones de spinning running training con su batido de Photoshop, dándolo todo, o eso es lo que le dice a su representante. La realidad es que la pereza le ha podido y se ha ido a tomar el sol a la pis. Pero, Jas, ¿cómo va a estar tomando el sol si es de noche? Cosas de rubia. 

De pronto, un objeto volador no identificado cae en su piscina emitiendo una luz cegadora. Suerte que hoy ha cogido sus gafas de sol mutantes de Afflelou, que cambian de forma ante la luz extraterrestre para una protección total.

Chapa y pintura

Britney estaba tan aburrida entrenando que se hace amiga de la chica rarita que sale de la piscina y decide salir de fiesta con ella. Claro, obviamente no puede salir a la calle con alguien que no vaya tan fabulosa como ella, así que le somete a una sesión de chapa y pintura. 

En esta escena podemos ver cómo nos cuela, como ya es habitual, un bote de perfume. En este caso no tiene que promocionar ninguno suyo, raro en ella, que tiene más colonias que discos, pero está bien seguir metiendo alguno entre fotograma y fotograma, para que nuestro subconsciente no deje de relacionarlo. 

Iggy no controla sus poderes y al final de la escena destroza la tele de la Spears. Ya me diréis ahora cómo va a ver Supervivientes. Pero lo que me llama más la atención es el cubo de Rubik que hay sobre ella. Se lo trajeron los Reyes Magos las última Navidades y lo estuvo intentando resolver durante un mes. La teníais que ver a la pobre, estresadísima, sudando, mirando tutoriales, haciendo cálculos con los dedos. Una odisea. Al final optó por ponerlo de adorno sobre el televisor. 

¡Arriba las manos!

En la siguiente escena vemos a las dos subidas en una camioneta. No sé si soy yo que estoy una poquita obsesionado, pero últimamente veo referencias a Telephone en todos lados: Charlie XCX, Madonna y ahora Britney. No sé si es que son indirectas para postularse como sustitutas de Beyoncé en una tercera parte de Paparazzi, o es que se ha declarado el año oficial de Telephone y aún no me he enterado. 

Obviando mi trastorno obsesivo compulsivo de Little Monster, podemos apreciar cómo Iggy, nerviosa porque se le están empezando a notar en el cuello las branquias de extraterrestre, le apunta a Britney con un secador, pensado que es un arma. Aquí vemos cómo Brit no desperdicia ningún momento para promocionar sus productos. Ah, ¿que no sabíais que Britney Spears tiene una línea de secadores en los supermercados Lidl? Pues ya lo sabéis -no me lo invento, esto es real-.


¡Venus!

Britney venía prometiendo que iba a ser un videoclip con mucha coreografía y así ha sido. Aún no se sabe si Pretty Girls es el primer single de su siguiente disco o es un single independiente. Lo que sí sabemos es que B quiere promocionar su última etapa en Las Vegas y para ello debe demostrar que sigue siendo enérgica y que merece la pena ver uno de sus espectáculos.  Por eso la vemos aquí haciendo una paradita del coche y poniéndose a bailar Venus acompañada de Chad de High School Musical y otros bailarines. Ojo a los fantásticos resultados del batido de Photoshop. 

Mientras tanto, Iggy está experimentando con sus nuevas habilidades, haciendo que el agua de las mangueras sea de color rosa. En serio, desde la tercera temporada de H2O, en la que cambian a la sirena que controlaba el hielo por una que convertía el agua en gelatina, no había visto un poder tan ridículo. #TeamEmma #TodosConIggy

Quién es quién

A mitad de videoclip las dos rubias y dos amiguis más protagonizan unos minutos de diálogo. Unos minutos y no tres cuartas partes de canción, ¿eh, Hilary? En un alarde de interpretación Iggy transforma un teléfono antiguo y estropeado en un Samsung Galaxy S6; previo cobro del cheque de la empresa de teléfonos, claro. 

Sin embargo, sabéis que yo no soy muy normal y he empezado a ver parecidos extraños en esta imagen. Por un lado está Iggy, que desde que vi su peinado en los Grammy no puedo sacar la cara de la camarera de Shrek de mi mente cada vez que la miro. Por otro, ¿me diréis que la de la trenza no es igualita a Fergie, la chica que era de The Black Eyed Peas y ya no lo es? Luego está la morena, que se quedó dormida el día de repartir los personajes y se quedó con una de The Saturdays, que intentan ser relevantes de vez en cuando. Pero, sin duda, y esto no lo había planeado hasta parar el vídeo, el parecido más impactante es el de Britney. ¿Me diréis que no es clavadita a Yar Yar de Star Wars?

Hasta aquí el análisis del videoclip de Pretty Girls. Había una escena más en un bar en la que aparece Iggy Azalea muy diva y Britney volvía a esforzarse en demostrar que sigue sabiendo bailar. Pero no la he incluido porque lo único reseñable eran una bebidas de colores sacadas del Quimicefa y la cara de felicidad de la Spears al ser abducida. 


En general me ha parecido un buen videoclip, gracioso y bastante fresco. Le podrían haber sacado más partido al tema extraterrestre y quitar alguna escena en coche, pero está bien. Britney tenía dos objetivos con este single: un éxito aceptable con un tema comercial para el verano y promocionar su estancia en La Vegas. Creo que consigue las dos cosas, así que bien por Britney. 





Comentarios

  1. Solo he visto una vez el videoclip y me gustó, todavía no sé por qué. Estoy confuso.

    Ojalá la existencia del año 'Telephone'.

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  2. Ahora dicen que el primer single del nuevo disco de Gaga se titulará Silicone Lover y será la tercera parte de la trilogía. No sé yo. Con esas cosas no se juegan... Habrá que esperar.

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